EL PODER DEL CAMINO DE DIOS

El Padre Jorge Arturo Miñán Mogollón nació el 14 de junio de 1972, en Piura. Cuando tomó la decisión de ser sacerdote tenía novia, un buen trabajo, un departamento y todas las comodidades, pero más pudo su vocación por seguir a Dios e identificarse con los más humildes. Un día, con la bendición de sus padres, emprendió el camino que le hace más feliz: servir a Dios. Ahora, lo podemos encontrar en la parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, en la urbanización Fátima.
-¿Cuándo y cómo le nació la vocación?
-Yo creo que mi vocación nació exactamente en el mes de septiembre del 1998, en la ciudad de Piura. ¿Cómo? En ese tiempo yo estaba trabajando en una empresa como asistente de gerencia puesto que yo tengo estudios de contabilidad y administración, me dieron vacaciones y me fui al departamento de Cajamarca, a la provincia de San Ignacio, me fui como misionero laico y como misionero uno recorre todos los pueblos de la sierra dando catequesis, exactamente en un pueblo llamado Chimara, allí ante la necesidad de la gente de manera pastoral es que yo me pregunté si podía ser misionero pero de una manera mucho más comprometida al estilo del Sacerdote entonces ya cuando regresé a Piura comencé a averiguar cómo podía hacer para llegar a ser Sacerdote.
-¿Cuáles fueron sus motivaciones?
-La necesidad pastoral de la gente, estaba muy abandonada y cuando nosotros fuimos a hablarles de Dios la gente del campo se llenó la capilla del pueblo de Chimara y lo que más me llamó la atención era que hubo gente no solo cristiano católica sino que había adventistas, Testigos de Jehová, mormones, asambleístas, pentecostales o sea todos estaban allí para escuchar a un joven hablarles de Dios y eso para mí fue bastante motivador.
-¿Cómo tomaron sus padres esa decisión?
-Mi papá contento, mi mamá se puso un poco triste, porque en casa yo soy el mayor de ochos hermanos, entonces yo siempre le había dicho que yo quería casarme y quería tener cinco hijos, cuando le dije que quería ir al seminario, entonces los sueños de ser abuela por parte del hijo mayor se vinieron al tacho, por eso se puso un poco triste, pues, pero después reaccionó y aun recuerdo muy bien las palabras que mi mamá, me dijo: “hijo, si usted es feliz allí yo voy a ser feliz viéndolo feliz a usted”. A partir de ese momento con la bendición de mis dos padres y el apoyo de mis hermanos entré al seminario.
-¿En ese momento tenia enamorada?
-Si, por supuesto.
-¿Cómo lo tomo su enamorada?
-En ese tiempo, yo tenía 26 años, soltero, asistente de gerencia, con muy buena cartera, apartamento, moto, o sea todo lo que tenía un joven profesional que se sentía realizado, se podría decir que era un soltero codiciado en ese aspecto, tenía mi enamorada y cuando yo le dije que quería entrar a hacer una experiencia al seminario, ella se molestó conmigo y no me habló durante tres días, entonces después ella me buscó y me dijo que me entendía, y que no iba a entrar en competencia con Dios, entonces hasta ahora somos muy buenos amigos.
-¿Cómo lo tomaron sus amigos?
-No me querían creer, porque yo he sido palomilla, pícaro, conversador, bailarín, cada canción de moda me la tenía que saber, me gustaban las fiestas, me gustaba ir a la playa, campamento, me gustaban las chicas y cuando les dije que iba entrar al seminario como que guau… ellos se reían y aun dentro del seminario, ellos no pensaban que iba a durar tanto, entre mis amigos y mis amigas hacían sus apuestas por cuánto iba a durar, unos apostaban por un mes otros apostaban por un año y al final ya han pasado diez años.
-¿Se sigue viendo con sus amigos?
-Claro, cuando voy para Piura, los encuentro, salimos a comer helados, a tomarnos unas cervecitas y recordamos viejos tiempos, pero ya no es lo mismo, hay cosas que ellos no me quieren contar, cosas que hacen y no me comentan por temor a lo que vaya a decirles, pero son unos tontos porque ellos siguen siendo mis amigos, independientemente de lo que hagan o dejen de ser.
-¿Encuentra alguna diferencia entre lo que era su profesión y lo que ahora es su vocación?
-Para mí, profesión es lo que uno hace con el afán de sentirse realizado y buscar una remuneración y vocación es el sentido que tú le das a tu existencia, a veces vocación y profesión se encuentran, pero a veces no, tu profesión puede ser médico, pero tu vocación es la cocina, no coinciden en nada, en ese sentido, profesionalmente me siento bien realizado del todo, vocacionalmente me gusta hacer lo que hago, pero no puedo decir tampoco que esto es mi vocación, creo que lo voy a saber cuando esté a punto de morirme y mire atrás y vea todo lo que he realizado, en ese momento voy a poder decir que es mi vocación y que para eso vine a este mundo.
¿Usted siente que su vida es diferente a la de los demás? ¿Por qué?
Yo creo que el hecho de “, como la solidaridad, la bondad, la honestidad, justicia social, el saber escuchar, el saber acompañar, el saber compadecerse ante la necesidad de la personas eso es un plus, un añadido que la vocación sacerdotal te da, no todos los profesionales tienen eso.
-¿Cómo se administra la parroquia?
-La parroquia “Nuestra Señora de Fátima” es administrada por una comunidad religiosa, que se llama “Misioneros Redentoristas” y está conformada por seis sacerdotes, no sé si tú viste la película el “Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda”, la parroquia es así, todos los padres nos reunimos y tomamos las decisiones para el bien de la parroquia y el que da la cara es el párroco representándonos.
-¿Qué piensa usted del celibato?
-Es una institución de la iglesia que viene del ciclo III y es una norma jurídica para todos aquellos que quieren ser sacerdotes, el cual significa no casarse y frente a esto está la castidad que no permite ningún tipo de acto de índole intimo sexual o genital, como quieras llamarlo.
-¿Qué opinión tiene sobre las otras religiones?
-Cuando yo estudié matemática, participé en concursos representando a mi colegio San Miguel y mi profesora me dijo: “Miñán (en los colegios públicos siempre te llaman por el apellido) no importa el camino o la fórmula que tú elijas, todas te llevan a la misma respuesta. Todos tenemos un mismo Dios para unos será Ala, otros Buda, Jehová, para nosotros la Santa Trinidad.
-¿Qué piensa de la juventud de ahora?
-Siempre los mayores van a ver a la juventud con los ojos perdidos, preguntas a tu abuelo y el te dirá lo mismo de tu papa, preguntas a tu bisabuelo y te dirá lo mismo de tu abuelo, la juventud es una etapa de muchas oportunidades donde se toman muchas decisiones, claro que las tentaciones de antes están multiplicadas a la decima potencias, lo malo de los jóvenes es que son muy posmodernos.
-¿Está de acuerdo con las relaciones prematrimoniales?
-Es que para que una persona pueda casarse tiene que tener madurez mental, madurez sentimental y madurez física del individuo, la iglesia dice que la madurez debe ser óptima para alcanzar el matrimonio, por eso antes del matrimonio ni un apto impuro la iglesia no está de acuerdo con eso pero después del matrimonio, todo lo que quiere con su mujer. Pero a nivel personal se debería madurar a esos tres niveles, porque cuando uno ama con el corazón perdona, da oportunidades, comprende entiende, pero cuando se ama con la razón, te hacen una y adiós y así no debería ser.
-¿Qué opinión tiene del aborto?
-Desde pequeño siempre me han enseñado defender la vida, ir en contra de este principio es ir en contra de Dios y por eso estoy totalmente en contra del aborto.
-¿Por qué Dios permite tanta pobreza?
-Dios no permite la pobreza, la pobreza es algo que el mismo hombre ha creado, es producto del hombre como muchas otras cosas.
-¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes?
-Porque se está acudiendo a la tradición de la iglesia, Dios en el evangelio no habla de mujeres discípulos, habla de sus discípulos y las mujeres, una mujer diaconisas, mujeres que se encargan del servicio del templo y también las religiosas.
-¿Cuál ha sido su experiencia más cercana a Dios?
-Yo creo que fue el haber presenciado en Chimara la necesidad pastoral de la gente y una experiencia cercana a Dios es cuando celebro la santidad y que es continua es los domingos de misa.